La hora del juego.

¡Qué bueno poder sentarnos en el piso y compartir con nuestros compañeros un tiempo para construir torres con tan solo maderitas!.
Y eso demuestra que los niños somos mucho más simples que los mayores y que no necesitamos de juguetes muy elaborados para:
CREAR,
IMAGINAR,
JUGAR,
DISFRUTAR,
Y COMPARTIR.
Lo que sí nos pide la maestra es cuidar los materiales que son de todos y saber esperar si el juego que yo quiero lo tiene otro compañero, pero también podemos sentarnos juntos y lo compartimos a la misma vez.

Y otro aspecto muy importante es que TENEMOS LIBERTAD PARA ELEGIR...
Algunos preferimos juegos para construir, otros puzzles para armar, otros juegos para pensar un poco más y otros juegos para unir o encastrar.
Y cuando se termina el tiempo de esta actividad hay una canción que es mejor recordar:
"A guardar, a guardar,
cada cosa en su lugar,
despacito, despacito,
sin hacer mucho ruidito,
a guardar, a guardar..."

" El niño que no juega...no es niño...y se habrá perdido lo mejor de su niñez".
Los mayores no deben olvidarlo.